Esta obra prentende, igual que la moderna historiografía filosófica, una labor de interpretación, de descubrimiento de aquellos problemas que afectan a la existencia humana personal, a la vida colectiva, desde los presupuestos teóricos y sociales con que los ojos de los filósofos miraron el mundo, intentando explicárnoslo para que aprendiéramos a convivir en él.